miércoles, 21 de mayo de 2014

Navajas galopantes bañándose en la luna. Simbología de Bodas de Sangre



Podríamos catalogar Bodas de sangre como el gran libro de simbología lorquiano.

En la primera jornada ya podemos ver como la habitación es de color AMARILLO. Este color es muy representativo porque podría significar el tiempo de siega (dado el ambiente rural en el que se desarrolla la historia) o la obstinación de la MADRE por proteger a su hijo sobremanera debido a las desgracias intrafamiliares anteriores.

El segundo cuadro nos presenta una habitación de color rosa, mientras la SUEGRA de LEONARDO canta una hermosa nana infantil a un niño al que tiene en brazos. El color hace alusión a la vida del pequeño que empieza:

SUEGRA:
Nana, niño, nana
del caballo grande
que no quiso el agua.
El agua era negra
dentro de las ramas.
Cuando llega al puente 
se detiene y canta.
¿Quién dirá, mi niño,
lo que tiene el agua
con su larga cola
por su verde sala?

Nana interpretada por Camarón :




El caballo es un símbolo de arrebato lujurioso/pasional cuya actitud recuerda a la de LEONARDO tan viril y portentosa. Esa rapidez con la que cabalga, extenuado al final y augur de lo fatal. La nana anterior - si se ve completa- es un preludio del final trágico.

La luna es provocadora de mareas, tifones, etc. La luna es la madre de las cosechas, la que nutre a la tierra.

Este satélite es un influjo directo sobre los personajes que desencadenan la violencia. Desde que el hombre es hombre, eso significaba ''algo'' y por ello se le han atribuido significados mágicos de una forma utilitarista. Desde el principio de los tiempos, en las noches de luna llena, los cazadores recolectores podían cazar ayudados por esta; cuando la luna era oscura les era imposible. El propio ser humano creyendo que la luna puede influir en la persona, es el mismo que verdaderamente está provocando la tragedia.

La gente que actúa con violencia son gente simple en la obra, sencillamente actúan en un momento determinado en que se sienten extraños por la influencia lunar. La MENDIGA es su esbirra, que la ayuda a finalizar su funesto cometido.

Así, se convierte la luna en un personaje más; actuando como un inconsciente colectivo que tiene voz propia:

MENDIGA: No dejemos que pasen el arroyo. ¡Silencio!

LUNA: ¡Allí vienen!

MENDIGA: ¡De prisa! Mucha luz. ¿Me has oído?
                    ¡No pueden escaparse!

La sangre  tiene varias vertientes significativas en la obra, como puede ser la determinada por la fuerza sexual en el momento en el que el coro de leñadores empieza a despotricar:

 LEÑADOR 1º- Se estaban engañando uno a otro y al fin la sangre pudo más

LEÑADOR 3º-  ¡La sangre!
 
Podemos ver connotaciones sanguinolentas en el acto III cuando las jóvenes están deshaciendo una madeja roja (símbolo inequívoco de la sangre). Actúan como las clásicas Parcas que manejan el destino de los hombres y cortan los hilos de su vida.

El cuchillo es el elemento ritual para el sacrificio. Ese rito que se origina en el bosque, en la naturaleza. Lo telúrico atrae al plateado instrumento. Es algo insignificante que produce el cataclismo inevitable.



Dalí y Buñuel sabían que la navaja era la fatalidad absoluta


                                                      




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